
Análisis de leishmania y ehrlichia negativos
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Kimera es una de esas pondenquitas dulces que cuando te ven se te acercan moviendo el rabito a toda velocidad y se suben encima de tí para que la acaricies. De esas que te arrancan la sonrisa en cuanto la ves.
La han recogido de un pueblo de la sierra y francamente no sé quién se ha podido deshacer de una cosa tan cariñosa y buena. Disfruta con nosotros como una enana y saluda a todo el mundo que se pone a tiro según pasea: auxiliares, peones, vetes, adoptantes... la encanta que la acaricien y que la digan "ay, Kimera, qué guapa estás", jaja
Se lleva muy bien también con todos los perrines, la verdad es que es una pequeña joya.
Perro disponible para adoptar