Héctor también es sociable y cariñoso, pero no es tan sobón como sus compañeras Irene y Agata. Él te saluda, recibe sus mimos, y luego llegan las loquillas y él decide dejar un poco de espacio para que tú, sobre todo, no te agobies. Pero no vayas a pensar que por eso de dejarte espacio no quiere jugar ni mimos... que también quiere, por supuesto!!
Ahora debe tener cinco mesecitos, y también vino de Santa Teresa.
Gato disponible para adopción
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